A finales de 2017, el troyano Emotet empezó a propagar una nueva familia de malware. Este nuevo troyano bancario, apodado IceID,
empleó varios mecanismos para atacar a empresas, incluidos ataques de inserción web y redirección. Desde su aparición
en 2017, esta amenaza ha venido adoptando nuevas tácticas, incluida la interferencia en conversaciones genuinas filtradas
en anteriores violaciones de la seguridad.