Con un estimado de 3.000 millones de usuarios mensuales que intercambian mensajes, llamadas y archivos a diario, WhatsApp se ha convertido en un objetivo popular para ciberdelincuentes y estafadores que buscan explotar a víctimas desprevenidas.
El servicio cuenta con cifrado de extremo a extremo, lo que significa que los mensajes y las llamadas están protegidos para que solo tú y el destinatario puedan leerlos o escucharlos. Sin embargo, los ciberdelincuentes siguen teniendo numerosos trucos bajo la manga para secuestrar cuentas, instalar software espía en los teléfonos o engañar a los usuarios con estafas.
La buena noticia es que WhatsApp ofrece una amplia gama de funciones de privacidad, seguridad y protección que te ayudan a defenderte de estos ataques. En combinación con una actitud cautelosa, estas funciones reducen significativamente las probabilidades de secuestro de cuentas, robo de datos o vulneraciones de la privacidad.
En esta publicación, analizaremos 8 ajustes clave y buenas prácticas en WhatsApp (para la aplicación estándar de consumo) que deberías implementar para proteger tu seguridad y tu privacidad.
Una de las medidas de seguridad más importantes para cualquier servicio en línea —y en especial para tu aplicación de mensajería favorita— es la autenticación multifactor (conocida como MFA o 2FA, por sus siglas en inglés). La 2FA añade una segunda capa de autenticación a tu cuenta de WhatsApp: un PIN de 6 dígitos que solo tú conoces.
La 2FA ayuda a prevenir el secuestro de cuentas. En una estafa común en WhatsApp, un criminal se hace pasar por un amigo o por el servicio de soporte de WhatsApp y solicita el código que se envía a tu teléfono. Si lo compartes, el delincuente puede hacerse con el control de tu WhatsApp.
Cada vez que tú (o cualquier otra persona) intente registrar tu cuenta de WhatsApp en un dispositivo nuevo, deberá introducir este PIN además del código de verificación enviado por SMS. Incluso si un hacker se las ingenia para obtener el código de texto de verificación, no podrá acceder a tu cuenta sin este PIN.
WhatsApp te permite controlar quién puede ver tus datos personales y tu actividad, como tu hora de Última vez en línea, tu estado En línea, tu Foto de perfil, tu información de “Acerca de” y tus actualizaciones de Estado. Es recomendable revisar estas opciones para proteger tu privacidad.
Por defecto, podrías estar compartiendo más información de la que imaginas con cualquier persona que tenga tu número. Por ejemplo, si eliges la opción “Todos”, cualquier persona (incluyendo estafadores o desconocidos en grupos) podría ver cuándo fue tu última conexión o tu foto de perfil. Restringe esto solo a tus contactos (o a nadie) para evitar el acoso, el uso de ingeniería social o suplantaciones de identidad.
La propia WhatsApp recomienda “ser consciente de lo que compartes”, ya que cualquier cosa que envíes o muestres podría ser reenviada o vista por otros. En pocas palabras, no todo el mundo necesita saber cuándo estás en línea o ver tu foto, especialmente si se trata de desconocidos.
¿Te ha pasado que, de repente, apareces en un grupo de WhatsApp lleno de desconocidos o spam? Esto puede suceder si tu número de WhatsApp circula libremente. Por suerte, puedes controlar quién puede añadirte a los chats grupales.
La configuración de privacidad para grupos en WhatsApp te permite decidir si cualquiera puede agregarte, solo tus contactos (o un subconjunto de ellos). Esta protección es esencial para evitar grupos de spam o invitaciones fraudulentas.
Los estafadores a menudo agregan en masa a numerosos números a grupos para publicitar ofertas falsas o difundir enlaces de phishing. En un caso, incluso se usó software para añadir automáticamente a miles de personas a grupos de WhatsApp con fines de desinformación. Sin duda, no quieres que cualquiera te arrastre a un grupo sin tu consentimiento.
El cifrado sólido de WhatsApp garantiza que solo tú y tu contacto puedan leer los mensajes, pero ¿cómo saber si esa seguridad sigue intacta? Ahí entran en juego las Notificaciones de seguridad.
Aunque esta función no está activada por defecto, es aconsejable habilitarla. Cuando la activas, WhatsApp te avisará si cambia el código de seguridad de un contacto (lo que sucede, por ejemplo, si reinstalan WhatsApp, cambian de teléfono o añaden un dispositivo vinculado). En circunstancias normales, un cambio de código se debe a que el contacto ha cambiado de dispositivo; sin embargo, si no estabas al tanto de ese cambio, podría indicar que alguien más está interceptando o accediendo a ese chat.
¿Alguna vez dejas tu teléfono desatendido? Activar el bloqueo integrado de WhatsApp puede proteger tus chats de ojos curiosos si alguien logra acceder físicamente a tu dispositivo.
Esta función utiliza la seguridad biométrica de tu teléfono (por ejemplo, huella dactilar o reconocimiento facial) para exigir autenticación cada vez que abras la aplicación (o tras un periodo de inactividad).
Incluso si el teléfono está desbloqueado o alguien conoce tu PIN, no podrá abrir WhatsApp sin tu huella o tu rostro. Es una capa extra de protección, especialmente útil si sueles prestar tu teléfono a otros o temes que alguien husmee en tus chats.
No todos los mensajes deben permanecer para siempre en tu dispositivo (ni en el de la otra persona). La función de Mensajes que desaparecen de WhatsApp, cuando se activa en un chat, hace que los mensajes nuevos se eliminen automáticamente después de un período determinado.
También está la opción Ver una vez para fotos y videos. Estos archivos se autodestruyen inmediatamente después de que la persona los abra, sin dejar rastro en la conversación. Utilizar estas funciones puede ayudarte a mantener tus conversaciones más privadas, especialmente para información sensible o contenido personal que no deseas que permanezca.
Es además una configuración recomendada en caso de que tu dispositivo se vea comprometido por malware o si alguien logra acceder a tu WhatsApp, pues los chats antiguos y los archivos multimedia suelen ser una mina de oro de información. Con los mensajes que desaparecen, se reduce ese riesgo al eliminar automáticamente los contenidos tras un tiempo determinado.
No descuides la seguridad de tus copias de seguridad de chats. WhatsApp te permite respaldar tus conversaciones en iCloud (iPhone) o Google Drive (Android). Por defecto, estos respaldos no están cifrados de extremo a extremo, lo que significa que si alguien accede a tu cuenta de Google o iCloud, podría potencialmente descargar y leer tus mensajes.
Si un hacker compromete tu cuenta en la nube o si las autoridades solicitan legalmente tu historial almacenado, un respaldo sin cifrar es un blanco fácil. En algunos casos, los atacantes han apuntado específicamente a copias de seguridad de WhatsApp para obtener datos sensibles. Al habilitar el cifrado en tus respaldos, te aseguras de que, aunque alguien obtenga el archivo, no pueda leer nada sin tu contraseña.
Para resolver esto, WhatsApp ofrece copias de seguridad cifradas de extremo a extremo, lo que te permite proteger tu respaldo en la nube con una contraseña o clave de cifrado que solo tú conoces. Una vez activado, ni WhatsApp, ni Google, ni Apple, ni nadie que pueda tener acceso a esos servicios podrá leer tu respaldo. Básicamente, queda bloqueado con tu propia clave. (Ten en cuenta que si olvidas la contraseña o la clave, ni siquiera tú podrás recuperar esa copia de seguridad.)
Aunque todos los pasos anteriores ayudan a proteger tu cuenta de WhatsApp, existe otro riesgo (más peligroso) a considerar: el spyware. El spyware es un software malicioso que puede infectar tu dispositivo sin que te des cuenta. Una vez instalado, permite a los atacantes monitorear tus llamadas, mensajes, historial de navegación e incluso tu ubicación física en tiempo real.
En los últimos años, WhatsApp ha corregido vulnerabilidades de “cero clic” que podían inyectar spyware en tu teléfono simplemente con llamarte a través de la app (incluso si no contestabas). Aunque estas brechas se corrigen periódicamente (en cuanto se descubren), actores de amenazas sofisticados o proveedores de spyware de nivel gubernamental siguen buscando nuevas formas de infectar a sus objetivos. Según Citizen Lab, varios países trabajan con herramientas de software espía de desarrollo privado que aprovechan apps de mensajería —incluido WhatsApp— para vigilar a periodistas, disidentes y otros objetivos de alto valor.
Cómo protegerte del spyware:
· Actualiza siempre WhatsApp
Los hackers explotan fallos y vulnerabilidades en versiones desactualizadas de la aplicación. Si mantienes WhatsApp (y el sistema operativo de tu teléfono) al día con sus últimas versiones, contarás con los parches de seguridad más recientes. Esto cierra cualquier brecha o “puerta trasera” que un atacante podría aprovechar.
· Descarga solo de tiendas oficiales
Desconfía de los enlaces o avisos para descargar WhatsApp desde fuentes no oficiales. El método más común y seguro de obtener WhatsApp es mediante Google Play Store (en Android) o la App Store de Apple (en iOS). Descargar la app desde páginas web aleatorias o mediante archivos APK sospechosos puede exponerte a malware o aplicaciones adulteradas.
· Evita llamadas y enlaces sospechosos
Incluso con actualizaciones de software, es esencial la cautela. Si recibes una llamada de un número desconocido y te parece extraña (por ejemplo, se corta de inmediato, tiene un prefijo internacional raro o insiste en llamar a horas inusuales), bloquea el número y márcalo como spam. Del mismo modo, nunca hagas clic en enlaces provenientes de remitentes desconocidos; el spyware también puede llegar a través de enlaces maliciosos.
· Limita los permisos
Revisa qué permisos tiene WhatsApp en tu dispositivo (por ejemplo, acceso al micrófono, contactos, cámara). Por defecto, WhatsApp requiere ciertos permisos para funcionar, pero asegúrate de no brindarle acceso innecesario a todo tu teléfono. Revisar los permisos periódicamente te ayuda a detectar si algo ha sido alterado.
· Mantente alerta ante comportamientos inusuales
A menudo, el spyware hace que tu teléfono actúe de manera extraña: tal vez se sobrecaliente rápido, se quede sin batería con más frecuencia o muestre picos de uso de datos cuando no lo estás usando. Aunque estos síntomas pueden derivarse de un uso normal o de errores en el sistema, si el cambio es repentino y persistente, podría indicar un problema de seguridad.
· Utiliza herramientas de seguridad en tus dispositivos
Emplea una solución de seguridad dedicada en todos tus dispositivos personales para ayudar a detectar y eliminar infecciones de malware. Muchos proveedores de seguridad confiables incluyen escáneres avanzados capaces de identificar comportamientos sospechosos en las aplicaciones. Si sospechas que tu dispositivo está comprometido, realiza un análisis completo o restablécelo a la configuración de fábrica tras respaldar tus datos (pero evita restaurar copias de seguridad de aplicaciones que no sepas con seguridad que están libres de amenazas).
Mantener tu WhatsApp seguro y privado se basa, en gran medida, en aprovechar las herramientas que ya tienes a tu alcance. Cada una de estas funciones se configura en cuestión de minutos, pero, juntas, refuerzan drásticamente la seguridad de tu cuenta y la privacidad de tus chats.
A medida que evolucionan las amenazas, es aconsejable revisar periódicamente tu configuración de WhatsApp. Verifica si hay nuevas opciones de privacidad —la plataforma suele agregar funciones para brindarte aún más control sobre tus datos.
Además de los ajustes, mantén la cautela. Sé cuidadoso con los enlaces sospechosos o los mensajes no solicitados que pidan tu información personal. Recuerda que la seguridad de tu cuenta está en tus manos. Activa estas protecciones y permanece alerta para disfrutar de WhatsApp con tranquilidad, sabiendo que has cerrado el paso a los intrusos y has protegido tus conversaciones.
¡Feliz chat y mantente siempre seguro!
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Filip has 15 years of experience in technology journalism. In recent years, he has turned his focus to cybersecurity in his role as Information Security Analyst at Bitdefender.
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